Aportan sensación de amplitud
Los grifos empotrados, además de una estética contemporánea, moderna y actual, aportan sensación de amplitud al cuarto de baño. Hay modelos tanto para el lavabo, la ducha o la bañera. Con diferentes estilos y funcionalidades. Para adaptarse a las necesidades de cada cuarto de baño y a las preferencias de cada uno. Y es que los grifos murales son algo más que un elemento práctico del cuarto de baño; también son una pieza que aporta un toque personal.
UNA MODA QUE HA VENIDO PARA QUEDARSE
Los grifos murales están de moda. Irrumpieron fuerte el año pasado y han ido ganando peso. Estilos decorativos como el nórdico o el minimal han favorecido su auge; ya que se trata de tendencias que apuestan por la simplicidad visual. Elementos livianos, ligeros, que intentan mantener líneas puras en el cuarto de baño. Los grifos empotrados no son una moda pasajera… han venido para quedarse.
En este tipo de estilos, los grifos empotrados son la mejor opción. Al quedar mimetizados con la pared aportan esa sensación de continuidad y sencillez. Diseños modernos y prácticos que, al estar integrados en la pared pueden dar mucho juego con las baldosas, los colores… Además, permiten ganar espacio en la encimera del lavabo. Y en el cuarto de baño ¡todo espacio es poco!
CUANDO HAY PEQUES EN CASA
Para ducha y bañera también hay grifos empotrados con diseños modernos y actuales. Si hay niños pequeños en casa, los grifos murales pueden ser una gran opción para el espacio de la ducha o la bañera. No sobresalen tanto como un grifo convencional, lo cual puede evitar golpes a los más pequeños de la casa. Los grifos empotrados son un detalle elegante y además seguro.
Otra de las ventajas que les ha hecho ganar peso en el cuarto de baño es su fácil limpieza. Los grifos empotrados eliminan huecos y rincones de difícil acceso. Lo cual facilita su limpieza. Un punto más a su favor. Además de diseños modernos, los grifos murales conjugan también practicidad y elegancia para el cuarto de baño.
Fuente: http: gamma.es