Cambiar el suelo, es decir, una reforma, implica muchas cosas y aunque es un momento de cambios que a todos nos ilusiona, también nos cuesta dolores de cabeza, preocupaciones y dinero. Sí, hay que armarse de paciencia y este es nuestro primer consejo.
Aspectos a tener en cuenta
Cambiar el suelo, es decir, una reforma, implica muchas cosas y aunque es un momento de cambios que a todos nos ilusiona, también nos cuesta dolores de cabeza, preocupaciones y dinero. Sí, hay que armarse de paciencia y este es nuestro primer consejo.
Hay que tener en cuenta muchos aspectos antes de cambiar el suelo de nuestro hogar para así poder aprovechar al máximo la inversión que hacemos y alargar la durabilidad de la reforma. Por ese motivo, si estás pensando en cambiar la cerámica de baño, cocina… o toda la casa, debes estar muy atento a todos los consejos que te traemos hoy.
CAMBIAR EL SUELO, UN CAMBIO INTEGRAL
Cambiar el suelo supone un cambio muy importante en nuestro hogar. Aunque puede parecer que la cerámica es un aspecto secundario, es una parte esencial de la decoración y el estilo de cualquier hogar. Por eso es muy importante:
- Si te pones a cambiar los suelos, cámbialos todo de una vez. Hacerlo por separado implica que no pienses en global y tu casa pueda parecer un puzzle de suelos. Hacerlo todo a la vez da uniformidad y elegancia a la vez que ganas amplitud gracias a la continuidad de las cerámicas o pavimentos. Además, así puedes ahorrar en la mano de obra.
- Intégralo en la decoración de casa: cuando escojas el suelo que quieres poner, imagínate como quedará con el resto de la decoración y, en definitiva, con tu estilo de vida. Un suelo dice mucho de la personalidad de cada uno y estamos seguro que vas a encontrar uno que pueda reflejarla.
Y ¿QUÉ SUELOS PONGO?
La eterna pregunta: ¿qué pongo? Quieres cambiar el suelo, pero no sabes hacia dónde tirar. De hecho, mucha gente va aplazando las reformas por no enfrentarse a esa pregunta. Pues bien, hoy te vamos a ayudar con esta pregunta aportándote algunas de las posibilidades de las que dispones actualmente para cambiar el suelo:
- Ten en cuenta la MADERA: un material que aporta elegancia y calidez a cualquier espacio. La puedes poner por ejemplo, en suelo laminado. Una buena opción que aporta un plus de resistencia. Hoy en día se ponen incluso en baños y cocinas, pero si eres de los que no lo ve claro, puedes optar por una cerámica imitación madera que te dará la seguridad que te falta. Si quieres más información sobre ellas, puedes consultar este post que publicamos hace unas semanas y en el que podrás conocer todos sus detalles.
- Cuidado con las tonalidades: al cambiar el suelo hay que tener muy en cuenta qué tonalidad se usa. Ya sea en madera o cerámica, las tonalidades oscuras crean ambientes elegantes y sofisticados, pero no son aptas para espacios más bien reducidos o con poca luz. Al contrario que las tonalidades claras, que además de ampliar espacios, son más fáciles de combinar.
- Los mosaicos, una opción a valorar: ¿los conoces? Seguro que a much@s os tienen enamorad@s. Con ellos se pueden crear unas combinaciones espectaculares. Lo mejor es utilizarlo en zonas como baño o cocina. Combinan muy bien con maderas y aportan resistencia. En nuestro post sobre mosaicos hidráulicos encontrarás todo lo que debes saber sobre ellos.
- Ten en cuenta las propiedades técnicas y las personas que vivís en casa: muy importante antes de cambiar el suelo. ¿Es apta para exteriores? ¿Antideslizante? ¿Es resistente a las manchas? Es muy importante plantearse estas preguntas antes de escoger para evitar sustos y arrepentimientos.
Ahora ya lo ves mejor ¿verdad? A partir de ahora, cambiar el suelo va a ser muy fácil. ¡Todo es cuestión de planificación!
Fuente: gamma.es