Los azulejos y materiales cerámicos pasan una serie de pruebas que les permiten certificar su calidad. Estos estándares someten las piezas a una serie de pruebas que les permite clasificar su resistencia, dureza ante elementos tan variados como presión, abrasión o reacción ante la presencia de determinados agentes externos.


Estos son las pruebas y nomenclatura de dichos estándares, según las métodos de ensayo.
UNE 67099/EN99. Absorción de agua. Es una prueba por la que la baldosa es sometida a diferentes procesos de absorción de agua para valorar cuando aumenta su masa. EL dato es una proporción.
UNE 67100/EN100. Resistencia a la flexión. Se aplica una presión en tres puntos de la pieza y se valora la resistencia en la medida newtons por milímetro cuadrado.
UNE 67101/EN101. Resistencia al rayado. La prueba se basa en el método Mohs. Se raya la pieza con diferentes materiales numerados del 1 al 10. Así hablamos del grado de resistencia 1 o 7 dependiendo de qué material lo dañe.
UNE 67104/ EN104. Resistencia al choque térmico. La pieza se somete a un cambio de temperatura brusco, de una inmersión en agua a 15 grados para pasar inmediatamente a un horno a 110. El proceso se repite diez veces consecutivas que debe superar sin daño.
UNE 67105/ EN105. Resistencia al cuarteo. Es una prueba en la que la muestra es sometida a una presión de 5 kilos por centímetro cuadrado durante una hora. Algunos laboratorios aumentan la carga a 6 kilos en tres horas. Después se valora si el esmalte ha permanecido inalterado.
UNE 67106/EN106. Resistencia química en baldosas no esmaltadas. Las piezas se sumergen en una solución durante 28 días.
UNE 67122/EN122. Resistencia química en baldosas esmaltadas. Se valora la resistencia a las manchas por lo que se aplican diferentes soluciones para después limpiarlas y ver s hay cambios. La escala es de 1 a 3, y el 2 el valor mínimo. Las pruebas se realizan con limpiadores domésticos, aditivos de piscina y ácido cítrico.
UNE67202/EN202. Resistencia al hielo. La prueba somete diez baldosas empapadas de agua al menos a 50 ciclos de hielo y deshielo (+15-15 grados) Las piezas deben resistir ese proceso.
Fuente: “Pavimentos. Nuevos revestimientos” Montse Bosch González, Silvia M. Escolar y Maria del Portal Latas. Ediciones UPC, 2002.